Resort 2020

Una celebración del lujo de lo cotidiano, una expresión de estilo de vida, un reflejo del momento actual. Autenticidad. La campaña Prada Resort 2020 celebra la belleza de la vida, de la realidad, del mundo actual.

La colección Prada Resort propone un punto de vista alternativo sobre el clasicismo —la idea de la simplicidad como rebelión, de encontrar lo extraordinario en lo ordinario, lo nuevo en lo más familiar— y nos presenta una perspectiva fresca, un acercamiento distinto al propio concepto de la publicidad sobre la moda. Ya no se trata de una imagen lejana y estática vista desde el prisma de una página o de la pantalla del ordenador: la campaña Prada 2020 Resort se integra en el día a día y subvierte las convenciones derribando esas barreras. Con su particular idiosincrasia, es un concepto a descubrir no solo en las páginas de las revistas, sino también como algo que debe experimentarse y vivirse. Las imágenes, en papel con textura, envuelven aromáticos ramos en floristerías de grandes ciudades del mundo —Londres, Milán, Moscú, Nueva York, París, Shanghái, Tokio—, en lugares inesperados, desconocidos, imprevisibles.

Lugares cotidianos inundados de belleza, romanticismo, poesía e historias.

Los dos fotógrafos seleccionados por Prada para documentar esta colección son conocidos por tener estilos muy distintos pero en ambos las personalidades, la humanidad, de sus retratos son impactantes. Drew Vickers, el artista de Nueva York, ha sido reconocido internacionalmente por sus retratos estudiados, calmados y elegantes, que reflejan con sensibilidad las sutiles y frágiles emociones humanas de sus modelos. Aquí, las fotografías son tanto una expresión del sentimiento de la colección —un retrato de la moda— como de sus modelos. Como contraste, Prada ha elegido el trabajo del fotógrafo japonés Keizo Kitajima, célebre por la autenticidad y dinamismo de sus imágenes urbanas desde los años 70 hasta la actualidad.

#PradaSeditiousSimplicity