SS 2020 Man

Campaigns

Optimist Rhythm

En una época en la que ofrecer una definición simplificada de uno mismo parece ser una ambición universal, Prada disfruta demostrando lo contrario. Eso es, cietamente, más Prada. Los acrónimos se convierten en una metáfora lúdica que celebra con osadía el carácter indefinible de la idea de Prada. Estos se yuxtaponen con imágenes que amplifican el desafío de una noción de identidad consistente o convencional.

Un despliegue intencional de dualidad, multiplicidad, reinvención y renovación constantes es un elemento vital de una actuación. A través de la música, en el cine, en el escenario, los creativos vuelven a abordar y realinear las percepciones, redefiniendo el yo y su propia invención.

Para dar vida a esto, la campaña primavera/verano 2020 para hombre de Prada presenta una trinidad de creativos contemporáneos, personalidades culturales fundamentales del presente y arquetipos de la mentalidad hiperfragmentada del mañana. Cada uno de ellos personifica una identidad del hombre Prada, un aspecto, una perspectiva, multiplicada por cada imagen, cada definición. Son representaciones de la legión de individuos que componen el colectivo.

Película

1/2

Cada uno de estos hombres utiliza palabras para definirse: la letra de una canción, las palabras de un guión. Son un modelo, una plantilla, para la vida, para vivir, para sentir. Aquí, las palabras se utilizan como medio para redefinir la imagen, para intentar definir lo indefinible: PRADA. Los acrónimos están influenciados por ideas abstractas, pensamientos, nociones: provocan, a veces añadiendo contexto, a veces planteando una contradicción, siempre despertando el pensamiento.

Aquí, hoy, se personifican la confianza, la positividad y la posibilidad. Al igual que las palabras que aparecen al lado, estas imágenes, estos hombres, dan una definición de Prada. Sin embargo, cada uno deja la puerta abierta a la interpretación y la reinterpretación.