La moda se basa en la vida cotidiana y esta última, a su vez, es la esfera política de nuestras libertades.

Para el Desfile Otoño/Invierno 2017, AMO cuestiona y se centra en el papel que desempeña la mujer a la hora de amoldarse a la sociedad moderna, su participación política y sus logros sociales. Actualmente, estamos enfrentados a ciertas incertidumbres culturales. Resulta difícil pensar que cualquier forma de producción creativa sea contraria a posicionarse a favor de los valores liberales que compartimos. La escenografía identifica la centralidad intangible del papel femenino contemporáneo, tanto a escala nacional como pública.

El escenario se organiza de manera concéntrica: mientras el centro conserva una escala íntima, el perímetro se concibe como un exterior abstracto.

Un panel de madera permanente divide el espacio en una sucesión de escenarios consecutivos.

Esta boiserie de ensueño recorre sinuosamente el perímetro de las habitaciones, otorgándole una escala íntima y controlada al escenario. El sentido de domesticidad se ve amplificado por la presencia de camas, bancos y lámparas corrientes que se extienden por la habitación definiendo el ritmo de la composición global.

Más allá de la boiserie, la pared se ve invadida por una serie de carteles que simulan una fachada urbana.