Las piezas pragmáticas reciben un nuevo énfasis y significado mediante la combinación de la sastrería con el lenguaje de la ropa de noche. La mezcla de lo cotidiano y lo exclusivo rompe con la estética vernácula de ambos. Al mismo tiempo, esta fusión confiere significado y enfatiza la realidad. Tradiciones que chocan de maneras inesperadas en una inversión y un desafío de materiales, de bordados y de prendas que revolucionan y sorprenden. Las piezas convencionalmente masculinas se transforman, interrumpidas por lo femenino: los abrigos se esculpen en el cuello o la parte posterior. La arquitectura de la ropa influye en su relación con el cuerpo. La confección de sastrería se aplica a vestidos suaves para lograr nuevas formas.

La historia es universal. Inevitablemente, en su interior hay una arqueología de Prada, una investigación de las codificaciones y los significados que evocan la apariencia y el enfoque. Guiños al pasado de Prada. Prada combina de forma elemental una excentricidad superficial con siluetas sobrias. Las yuxtaposiciones, tanto entre prendas como en su propia construcción, fusionan materializaciones y decoración. En clara alusión a la herencia de Prada, los motivos geométricos se reflejan en tejidos jacquard, bordados y colores.

Diseñado por AMO, un túnel de hormigón desnudo que se fusiona con la materialidad del Deposito de la Fondazione Prada conduce a la espaciosa sala de tonos verde oliva donde tiene lugar el desfile de mujer Prada Otoño-Invierno 2022. Túneles de rejilla de metal que parecen sacados de una película de ciencia ficción, iluminados con luces de neón, llevan a los modelos al amplio y delicado escenario. En el interior, las butacas verde oliva se distribuyen en una cuadrícula ortogonal que crea una pasarela en zigzag, mientras los focos siguen a los modelos, de modo que se resalta la extraña relación entablada entre las atmósferas teatral y tecnológica.

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