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Una expresión del instinto. La colección de ropa de hombre Otoño-Invierno 2025 de Miuccia Prada y Raf Simons explora la naturaleza humana y nuestros instintos básicos, como una herramienta para la creatividad. Reacciones instintivas, respuestas automáticas, impulsos primitivos.
El romanticismo da forma a la colección pero en lo referido al movimiento, a la exaltación de la emoción y la pasión por encima de la razón. Las decisiones artificiales se abandonan en favor de la verdad y la honestidad de la elección espontánea. En lo instintivo se puede descubrir una nueva sofisticación y una elegancia íntima y salvaje.
Los contrastes no premeditados dan como resultado combinaciones inesperadas y seductoras: el cuerpo se viste siguiendo el instinto, sin los límites de la razón. En la vestimenta, esto conduce a un deseo de seguridad, de intimidad. Las referencias cinematográficas provocan recuerdos universales que la mente rememora de manera impulsiva. Los gestos naturales e inmediatos reflejan nuestra humanidad. El borreguillo se convierte en una capa protectora sensual, que lleva por encima y por debajo de la ropa, mientras que las prendas de punto se adorna con símbolos de metal sin un significado específico, como amuletos que, de alguna manera, nos cuidan.
Escenario
Para el desfile, AMO transforma el Deposito de la Fondazione Prada en otra exploración de los contrastes. Una basta estructura de metal industrial se contrapone a una alfombra táctil, diseñada originalmente por Catherine Martin, y la presencia de cada una de ellas cambia y enriquece nuestra percepción de la otra. En el interior, una serie de niveles dividen el espacio, contradiciendo la escala de la sala monumental, al mismo tiempo que la iluminación y la atmósfera cambiantes reflejan escenas cinematográficas. Estos espacios, que evocan la dimensión íntima y confidencial de un club, se convierten en lugares en los que se expresa el más inmediatos de los instintos humanos: la necesidad de estar juntos.
Behind the scenes
Prada Beauty
El desfile de ropa de hombre Prada Otoño-Invierno 2025 abordó de forma novedosa el concepto de belleza de la mano de Lynsey Alexander, maquilladora creativa global de Prada Beauty. El objetivo era realzar las facciones naturales con un maquillaje efecto “no makeup” minimalista. La piel hidratada es la protagonista y proporciona una base sana y luminosa que acepta las texturas naturales y la singularidad.