Prada se fundó en Milán en el año 1913 por Mario Prada, el abuelo de Miuccia Prada.
Situada dentro de uno de los más célebres iconos de Milán, la prestigiosa arcada cubierta de vidrio de la Galleria Vittorio Emanuele II, Prada comenzó siendo una tienda exclusiva que vendía artículos y accesorios de viaje de lujo fabricados con sofisticadas técnicas y con los mejores materiales.
No transcurrió mucho tiempo antes de que la tienda de la Galleria Vittorio Emanuele II se convirtiera en la parada obligada favorita de la aristocracia y de los más refinados y elegantes miembros de las clases altas europeas. En 1919, Prada fue designada como proveedora oficial de la familia real italiana, con lo cual, incorporó el diseño con la cuerda anudada del escudo de armas de la Casa de Saboya en su logotipo.
La tienda original de Prada en la Galleria Vittorio Emanuele II ha sabido mantener su antigua esencia. Expuestos en estanterías de caoba –las mismas que Mario Prada encargó especialmente a un arquitecto británico para que las diseñara y fabricara– se encuentran exquisitos bolsos realizados a mano, arcones, accesorios de piel y neceseres de belleza de la mejor calidad, así como todos los demás artículos de piel, zapatos y prendas de vestir de las últimas colecciones.
Junto a estos artículos, encontramos una selección de productos históricos de la marca Prada que siguen manteniendo el mismo extraordinario nivel de calidad hoy en día como hace un siglo.