La primera colección de alta joyería verdaderamente sostenible creada por una marca de lujo internacional con oro 100 % reciclado certificado.

 

Para esta colección, el Grupo Prada colabora exclusivamente con proveedores de metales preciosos y diamantes que garantizan una transparencia radical y una verdadera mejora en las prácticas sostenibles del sector de la alta joyería.

El oro reciclado de Prada se extrae únicamente de materiales reciclados de forma adecuada, de conformidad con la debida diligencia. El 100 % del oro utilizado en la alta joyería Prada es oro reciclado certificado que cumple con los estándares de la Chain Of Custody (CoC) marcados por el Responsible Jewelry Council, y demuestra que es posible crear alta joyería contemporánea a gran escala respetando la sostenibilidad. 

El proceso de reciclaje incluye objetos preciosos posconsumo y oro industrial, como descartes de la producción de joyas y oro recuperado de componentes electrónicos obsoletos. A este respecto, la reducción de la extracción de oro nuevo resulta beneficiosa tanto para el medioambiente como para la protección de los derechos humanos. De hecho, Prada se asocia exclusivamente con proveedores de piedras y metales preciosos que cumplen los más altos estándares del sector respecto a los derechos humanos, la seguridad laboral, la conservación del medioambiente y la ética empresarial.

La colección propone una base de piezas neoclásicas y atemporales. Los arquetipos se examinan, se delinean y se ratifican en una colección compuesta por formas eternas de repercusión constante. Pulseras en forma de serpiente, motivos de corazones, collares de cadena o gargantillas de cinta: estas siluetas y formas características de la alta joyería son también signos y significantes de afecto y amor. El oro es el protagonista: este material verdaderamente eterno, antiguo, atemporal y siempre apreciado se usa en su verdadera forma y color, la de un metal honesto que refleja la transparencia de las cadenas de suministro de Prada.

 

El propio arquetipo de Prada, el triángulo, está presente en cada pieza para destacar la afinidad entre este emblema y las facetas de los diamantes. El triángulo aparece en los cierres, pendientes y colgantes, mientras que sus ángulos forman eslabones de cadena, corazones o la cabeza de una pulsera de serpiente. Las proporciones se redefinen, y se exagera el tamaño de colgantes y eslabones para impactar. Estas piezas de joyería expresan fuerza, presencia y pasión.